| El 3 de octubre de 1937 el presidente Rafael L. Trujillo ordenó una batida sangriente contra la población inmigrante haitiana en República Dominicana (RD).Tal suceso se conoce como Corte del 37 o Masacre del perejil.
La orden fue ejecutada por la policía, milicia, alcaldes y parte de la población de zonas rurales, salvo los centros de ingenios azucareros de propiedad estadounidense. El lineamiento antihaitiano lo presidieron las inquitudes que expresara Trujillo, terratenientes y pobladores nativos, ante el impacto negativo de la presencia de haitianos, a quienes se acusaban de depreadores de bienes agropecuarios de los dominicanos.Durante una fiesta sabatina en Dajabón, el 2 de octubre, Trujilló prometió el remedio del problema de la inmigración haitiana. Bajo el alegato de deportación, miles de personas que se suponían haitianas fueron recluidas y perseguidad, luego asesinadas en forma sumaria con armas de fuego, cuchillos y machetes, durante una semana. Entre ellas se incluyeron hombres, mujeres, niños y ancianos. Los sobrevivientes fueron deportatados. Durante la persecución, las personas de dudosa nacionalidad se le isntaba a pronunciar la palabra perejil, la cual se asumía como referencia para concluir que fuera haitiana. La consecuencia política principal de tal crimen de Estado fue la elección de Jacinto Peynado y Manuel de Jesús Troncoso como presidente y vice en las elecciones de 1938, como títeres de Trujillo. El gobierno haitiano, presidido en ese entonces por Sténio Vincent, se limitó a un reclamo pecuniario al Estado dominicano a favor de los sobrevivientes, al margen de los aspectos jurídico. Tal reclamo fue sanjado por US$ 520 mil dólares, los cuales fueron apropiados por la burocracracia haitiana y no en beneficio de las personas afectadas. Sobre el Corte del 37 o Masacre del Perejil, resumo lo que dice el historiador Frank Moya Pons: Durante más de un siglo los haitianos penetraron en forma pacífica en el país asentándose en tierras agrícolas abandonadas… Nunca fue posible aclarar los límites fronterizos, los cuales fueron agaravados por el Tratado de 1874 y las concesiones de Lilís a favor de los haitianos. En 1929 durante le gobierno de Horacio Vásquez se logró el Tratado de límites fronterizos, a pesar de lo cual se quedó en el país una gran población haitiana, quienes trabajaban en ingenios azucareros y fincas agrícolas, en la línea noroeste y zonas fronterizas. Muchos de esos haitianos estaban marginados de la población dominicana y los territorios ocupados por ellos operaba como una extensión de Haiti. La moneda haitiana circulaba libremente en Mao, Azua y el comercio de Santiago. En los días siguientes al 4 de octubre de 1937, Trujillo hizo perseguir y dio órdenes de asesinar a cualquier haitiano en territorio dominicano. Murieron unos 18 mil a nivel nacional. Algunos lograron cruzar la frontera y otros fueron protegidos por los ingenios azucareros. El caso causó un escándalo internacional, principalmente una repulsa unánime en Estados Unidos. El Gobierno dominicano pagó US$ 750 mil como compensación de daños y perjuicios. El régimen llamó al incidente «conflictos fronterizos», el cual surgió según crónica gobiernista, debido a iniciativa de campesinos dominicanos cansado del robo de ganado.
|
|
Referencias |
|
Bono Cimarrón
Pensamiento crítico
Perejil : masacre de haitianos de 1937 en Republica Dominicana
Bono Cimarrón 
Comentarios
Aún no hay comentarios.